Cómo construir la mejor imagen de ti mism@

Construir una buena imagen personal es un objetivo que, de manera consciente o no, todos buscamos en la vida.

El autoconcepto depende no sólo de cómo nos percibimos, sino también y especialmente, de la idea que tenemos sobre lo que los demás piensan de nosotros. Por esa razón y como no podía ser menos, una buena imagen incluye el mejor físico posible y para ello invertimos tiempo y dinero en mejorar nuestra apariencia. Sin embargo, la imagen física es algo necesario para construir una buena imagen, pero no es suficiente.

Deseamos, no sólo ser aceptados, sino también respetados e incluso admirados más allá de la repercusión que suponga nuestro físico. Y para conseguirlo adoptamos distintas estrategias que elegimos en función de nuestra personalidad. Algunos buscan el respeto de los demás y suelen adoptar actitudes de dominación o control. Otros necesitan sentirse admirados, son los que buscan el éxito o demostrar su superioridad intelectual. Y también están los que persiguen ser diferentes y originales para conseguir ser idolatrados.

«Buscamos, en definitiva, sentirnos comparativamente superiores y adoptamos una imagen en consonancia para conseguir que el mundo nos respete, admire, envidie o idolatre, lo que en cada caso deseamos para crear una autopercepción de valor».  

Compararnos y resultar vencedores en esa comparación nos permite tener un concepto positivo de nosotros, solo que esto no nos satisface a largo plazo. No hace falta explicar aquí lo poco feliz que a fin de cuentas nos hace sabernos superiores.  Yo creo que este tipo de estrategias consiguen respeto, no afecto, son formas retorcidas de obtener la atención y consideración de los demás. Son maneras arrogantes, patéticas a veces, de conseguir que los demás te tengan en cuenta como sea, como los niños que se portan mal para conseguir la atención de sus padres.

Posicionarnos en superioridad no es el camino y no es lo que buscamos como seres humanos. Puede que durante un tiempo levantes tu maltrecha autoestima sintiéndote mejor que los demás, pero a largo plazo estas estrategias no nos proporcionan sensación de plenitud, porque la plenitud sólo se consigue cuando se es profundamente apreciado por lo que realmente uno es. En realidad, son estrategias del ego que todos usamos para sentirnos bien dentro de nuestra piel y ocultar una autoestima dañada.

Sé que estás pensando que esto no va contigo, que para ti sólo es importante ser querido por algunas personas: tu familia, tu pareja, tus amigos y poco más.  El resto del mundo debe respetarte, no quererte.

Pues bien, yo creo que en realidad no es así.

«Todos buscamos la aceptación y el aprecio de los demás. La gente necesita sentirse querida y confunde los términos. Lo llames como lo llames (respeto, admiración o consideración), lo que realmente buscas es que la gente te aprecie sinceramente. “All you need is love” que decían los Beatles».

Antes de seguir leyendo, decide si aún tienes esa necesidad de sentirte superior para sostener tu autoestima. En ese caso, adelante. Pero si quieres ir más allá y prefieres que te valoren por ser quién verdaderamente eres, si optas por ser genuino, sigue adelante para hacer ese cambio.

¿Cómo hacer ese cambio?

PASO 1: Ser consciente de tu estrategia

Para hacer cambios hay que tener un diagnóstico inicial sobre lo que hay. Me voy a basar en la metáfora de la cebolla para que entiendas cómo funcionamos.

Tú eres tu esencia, aquello con lo que naciste y que muestras a muy poca gente, un interior lleno de belleza que es genuino, sincero y que sin lugar a dudas, no sólo es tu verdadero yo, sino que es lo mejor que tienes. Los fracasos y las dificultades en la vida nos invitan a proteger esa esencia, tan íntima y vulnerable, para que no sea dañada y nos colocamos envoltorios. A medida que transitamos por nuestra vida se suceden las decepciones, los problemas y vamos colocando más y más capas como hacen las cebollas para defendernos, hasta enterrar por completo nuestro bien más preciado, nuestra esencia.

«Vamos fabricando esas capas de cebolla siguiendo la estrategia más afín a nuestra personalidad. Son las estrategias equivocadas que te proporcionan esas pseudoformas de afecto en forma de posiciones de superioridad».  

Te voy a dar nueve ejemplos para que elijas con cuál te ves identificado para que seas consciente:

CONTROLO las situaciones para hacer las cosas perfectas y conseguir la aprobación de los demás.

ME CONECTO (Y MANIPULO) emocionalmente a otras personas para sentir que soy querido.

NECESITO SENTIRME EL MEJOR, el más exitoso para que todos me admiren.

DESEO SER DIFERENTE Y ORIGINAL y así me diferencio de los demás para conseguir que me envidien o que me idolatren.

SOY EL MÁS CULTO O INTELIGENTE y me siento superior al resto.

DESCONFÍO DE LOS DEMÁS para sentirme más listo y evitar que la gente me engañe.

BUSCO LA DIVERSIÓN Y LA MOTIVACIÓN CONSTANTEpara evadirme de los problemas y conseguir que a la gente le guste estar conmigo.

DOMINO a la gente, para conseguir su respeto.

BUSCO SER AGRADABLE, ESCUCHAR A LA GENTE Y MEDIAR ENTRE ELLOS para tener a todos de mi parte.

¿Cuál es tu estrategia? Está entre una de todas estas, te lo aseguro.

«Todos tenemos la nuestra, una estrategia que no funciona a la hora de conseguir lo que realmente queremos: ser apreciados y queridos. Ser amados».

Cuando seas consciente de qué sueles hacer para relacionarte con los demás habrás culminado el primer paso: ser consciente.

Conozco mi estrategia, ¿qué hago ahora?

PASO 2: Elegir la esencia.

Conocer el “problema” es parte de la solución. Si te conoces, sabrás identificar por qué haces las cosas y qué sueles conseguir con tu estrategia equivocada. Ser consciente siempre es el primer paso para hacer cambios personales.

El segundo paso, una vez identificada tu estrategia errónea, es no seguir usándola. No seguir aumentando una falsa autoestima a base de sentirte superior a los otros y cambiarla por la única que realmente funciona: volver a tu esencia.

Sé que estás pensando que eso es peligroso, que en su momento te protegiste para no ir por la vida mostrándote en exceso y ofreciendo tu vulnerabilidad. Tienes razón, así que voy a decirte cómo hacerlo. Hay un truco: LAS PERSONAS TE VEN EXACTAMENTE COMO TÚ TE VES Y TE TRATAN COMO TÚ TE TRATAS.

Quiero decir: no hace falta que te muestres totalmente, sólo es necesario que tú reconozcas que eres tu esencia, que te veas sin tus capas de cebolla, y ellos te verán así.

Para poner ejemplos en la práctica, si te consideras por encima de los demás y ejerces dominación sobre ellos, así es como te verán, como alguien más fuerte, pero no te van a querer por ello, sino que lucharán contra ti para arrebatarte el poder. Te devolverán lo que les das. Si tu estrategia es considerarte diferente, así te verán, pero tampoco te van a querer por ser original. Provocarás la envidia que buscas y siento decirte que esta es, a mi modo de ver, la peor pasión posible y se volverá contra ti, porque los envidiosos buscan revancha.

Estas cosas NO FUNCIONAN. Todas esas estrategias en realidad son papeles que escenificas, roles que asumes para tener la atención, la envidia, el respeto, la admiración o lo que sea que buscas provocar en los demás para componer una autoestima que no tienes, pero no es tu esencia.

«Recuerda de nuevo que ellos te verán exactamente como tú te veas. Si te miras desde tu esencia, desde tu parte más genuina, sin estrategias, te otorgarás el valor que realmente tienes, una persona a la que merece la pena querer, sin necesidad de que los demás te otorguen ese valor».

Sé que ahora te preguntas cómo conseguir eso, porque hasta ahora la única forma que has encontrado para encontrar tu valor ha sido la forma equivocada. Te explico la diferencia: encontrarás tu valor genuino cuando no sea el resultado de compararte con el de los demás.

Ese es el secreto: si crees que tu valor se basa en ser mejor -por comparación- con los demás, es un valor del ego y no es tu esencia. Tu valor esencial es tu verdadero valor y no resulta de la comparación con el de los demás. Busca apreciarte por lo que eres. Si crees de verdad que eres alguien genuinamente valioso, ELLOS TAMBIÉN LO CREERÁN Y TE APRECIARÁN POR ESO, sin más.

Las personas genuinas son las personas más atractivas sobre la Tierra. Encuentra tu esencia y enamórate de ella. Los demás lo harán también. Siempre se trata de trabajar sobre ti, nunca es actuar sobre los demás.

Cuéntame tu caso en info@emotionhr.com y visita nuestra página www.emotionhr.com.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *